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martes, 20 de febrero de 2007

Nos faltan horas !!!!

La tecnología cambia muchas cosas , pero, ¿será capaz de cambiar la duración de un día con las tradicionales 24 h. de duración?.

Siempre hemos oído que a fin de llevar una vida sana y equilibrada, las 24 horas del día deben repartirse equitativamente en tres tercios idénticos: 8 para el trabajo, 8 para el ocio y las necesidades personales, y 8 ocho para dormir.

Está claro que esto sucedería en un mundo ideal en el que no existieran las horas extras, los briefings de hoy para ayer, los atascos de tráfico, los niños no despertaran a media noche a los padres, nuestras mascotas domésticas no tuvieran embarazos psicológicos, el metro y la renfe no se retrasaran constantemente, etc., pero eso es otra historia para más posts.

Una de las cosas que ha cambiado la tecnología es la forma en que organizamos nuestro tiempo y, por lo general, la distribución normal que hacemos de nuestro tiempo descuadra por completo la distribución de 8 + 8 + 8 horas.

Me cago yo en las encuestas de Yahoo y la consultora OMD sobre los hábitos diarios.

Me explico, si sumamos el tiempo que dedicamos a la televisión (2,5 horas diarias), a chatear por el messenger (1 hora), a atender el correo electrónico (1,2 horas); escuchar la radio (1,3 horas) y a navegar por Internet (3,6 horas) nos salen 9,6 horas. Contemos luego las 8 horas de trabajo (¡joder, qué jornada tan afortunada!) y las 1,2 horas de transporte, y habremos consumido unas 18,8 horas. Todavía dedicamos 4,5 horas a la familia, y así llegaremos a las 23,3 horas. Vaya, ¿seremos capaces de reponernos de una jornada tan intensa durmiendo algo más 40 minutos? Chungo parece.

jueves, 15 de febrero de 2007

I like your pin-pom baby.


Lo que faltaba, ahora al Atila de la informática le han salido admiradoras en el piso de arriba.

Ese robado con fotos de cámara indiscreta nos ha proporcionado las primeras imágenes de “Sharapovo” en acción.

Que peligro que tiene PUMUKI.

martes, 13 de febrero de 2007

ESCONDE TU IPOD QUE VIENE LA POLI

Esuchar música en un iPod mientras se cruza la calle en Nueva York podría comportar una multa de 100 dólares, según una iniciativa propuesta por un juez de Brooklyn.El senador Carl Kruger (primo de Fredy) quiere también multar el uso de teléfonos móviles, Blackberries, videojuegos o cualquier otro aparato de entretenimiento electrónico (las armas de fuego se ve que no se lo plantean).El senador cita como prueba de la necesidad de esta ley el caso de un joven de 21 años que murió al pararse en una curva mientras escuchaba música en su iPod y fue arrollado por un autobús en Brooklyn.

Según la propuesta de Kruger, los ciudadanos de Nueva York deberán quitarse los auriculares para cruzar las calles y evitar accidentes.Que será lo próximo? ¿Prohibir la venta de armas de fuego?, ¿Acabar las guerras contra paises que no tienen armas de destrucción masiva?, ¿Perseguir a las luchadoras de barro?...

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viernes, 2 de febrero de 2007

Un libro acusa a los blogueros de enfermizos

La gente tiene poco trabajo….

Según el profesor canadiense Michael Keren, escribir un blog lleva a muchas personas a vivir en una realidad virtual en lugar de tener relaciones reales.

Michael Keren, en su libro Blogosphere: The New Political Arena, expone un punto de vista algo polémico sobre la blogosfera.

"Los blogueros piensan en sí mismos como en rebeldes contra la sociedad imperante, pero esa rebelión se reduce en su mayoría al ciberespacio, que hace de bloguear algo tan melancólico e ilusionante como Don Quijote embistiendo a los molinos de viento", opina este profesor (Fijo que el puto este está de gordo como Sancho Panza).

Y es que, según Keren, las personas que desnudan su alma en su blog son solitarias y aisladas y viven en una realidad virtual, en lugar de establecer relaciones reales o ayudar a cambiar el mundo (a este no le han explicado que con un blog también te puedes reir).

Aunque afirma que Internet es un gran lugar para la expresión, el autor también sugiere que los blogs a menudo tienen el efecto contrario y provocan mayores sentimientos de soledad a los que no consiguen alcanzar la fama de los blogstars. "Muchos de nosotros acabamos escribiendo un sermón que nadie va a escuchar", concluye.

Cierto que mi blog tiene menos visitas que admiradores Ángel Cristo pero vocación de blogstar tampoco tengo nen.


Aunque un poquito raros si que somos...
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