El gerente de la empresa Supergran, fue detenido el lunes pasado por agentes de la Guardia Civil de Maracena (Granada), acusado de una presunta simulación de delito.
Resulta que el hombre había denunciado el 2 de septiembre el robo de numerosos ordenadores de la central de su empresa, con sede en Maracena, pero las pesquisas de los agentes de Policía Judicial del cuerpo apuntan a que el delito no se había producido nunca.
Las puertas de la sede no estaban forzadas, la alarma, casualmente, había sido desconectada ese mismo día.
La policía certificó que los presuntos ladrones habían entrado sin hacer uso de la fuerza, es decir, que tenían llave de la puerta. Sin embargo, en su declaración, el gerente había afirmado que habían forzado la entrada.
De boca de los trabajadores pudieron saber que la dirección de la empresa les había pedido que no fueran a trabajar ese día, aunque hubo un empleado que no se enteró y que apareció por allí. Fue el propio gerente, que sí estaba en la sede el día del robo, el que le pidió que se marchara a casa.
La bola de nieve poco a poco se va haciendo grande y esta detención confirmaría las sospechas que los propios trabajadores habían manifestado al conocer el 'oportuno' robo de ordenadores. Los empleados pensaron que esta desaparición trataba de retrasar el pago de los salarios que aún se les adeuda y que en algunos casos alcanza cuatro mensualidades.
Además, la sustracción de los ordenadores fue la causa de "fuerza mayor" que alegaron los responsables de la empresa para cerrar los 19 supermercados que la firma tiene en la provincia.
Además, la sustracción de los ordenadores fue la causa de "fuerza mayor" que alegaron los responsables de la empresa para cerrar los 19 supermercados que la firma tiene en la provincia.
Viva la España cañí que nos proporciona estos ratos de carcajada histriónica.
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